SaLpiCarnos


Agotamos la sal
respirando exhaustos,
limitando el acceso de
cuchillos que nos hiciesen esfera.
Sangramos fuera de la herida
sobre paredes cutáneas
sofocando el exceso
¿muñidos?
Esclavos coléricos,
partículas líquidas
brotando
grito propenso al desvanecimiento.
Cúbicos, deformes
nuevamente espectros de
nosotros mismos, los de ayer
haciendo ofertas lagrimales
y sonrojando a múltiples pretextos.


La pia 18/06/05